abril 28, 2011

Round 3. A 90 minutos de Wembley



En esta ocasión tuvimos un choque dialéctico en los prolegómenos del encuentro con las declaraciones incendiarias de uno y otro técnico. Mas pareciera que no soportaron los nervios y dieron rienda suelta a lo que han contenido a lo largo de la temporada.

Guardiola cumplió lo que prometió: Llegar a marcar goles al Bernabéu. Y lo hizo con las armas que tan buenos resultados le ha dado. Su rúbrica. La alta circulación del balón que se tradujo en un traslado continuo cuando pasó por Xavi y Busquets, y el siempre sacrificado aporte de Keita. Tuvieron los merengues en Alves un dolor de cabeza, sus constantes arremetidas haciendo rondos en el centro del campo (esta vez sin subir demasiado para no comprometer la posición) fue un bastión que se explotó hasta la saciedad, con una buena compañía de Piqué arrancando hasta el centro del campo y Puyol brindando seguridad en su banda a falta de los lesionados Maxwell y Adriano. Villa y Pedro abiertos en los extremos pero no tan arriba y Messi bajando a colaborar en la construcción de juego.

Ahora el Madrid... eso no va costar describirlo. Un equipo con muchos nombres, pero sin estructura. Además, excepto en algunas individualidades, no hubo reacción. Y es que el Madrid de Mou es el equipo del "no es". No juega sin pelota. No hace mucho para obtenerla. No propicia situaciones. No crea. No es práctico. No es atractivo. No es contundente. No verticaliza. No profundiza. No es. Ozil subutilizado, se frustró correteando de la seca a la meca y peleando nada menos que con Puyol. El enganche salió molesto pues creía que estaba para hacer jugar, o como mínimo para tocar la bola no solo verla pasar y, de acuerdo a las circunstancias que se presentaran en el partido dar paso a Kaká que entraría unos minutos a dormir el balón. El único que presionó (como nunca suele hacerlo) fue sopresivamente Ronaldo. Arbeloa pese a jugar un partidazo en Mestalla pasó desapercibido. Marcelo y Ramos a lo suyo, repartir talega. Ahh y como olvidarse del carnicero de Maceió. Digan lo que digan acerca de jugar contra 10, Pepe juega al límite y el línea lo cachó. Y se la comió.

Lo que siguió ya lo conocen todos y hoy solo falta que digan que hoy también necesito quitarme la camiseta. No señores, no soy periodista. No tengo que ser objetivo. Soy aficionado blaugrana (desde 1992, no desde hace poco) y a mucha honra!

1 comentario:

  1. Qué bien Mario, buen análisis. En este caso, la subjetividad se vuelve objetividad pues es la realidad que sucedió en el Bernabeu .
    Dentro de todo, el Madrid (con tanta plantilla como tiene que es lo que a mi me preocupaba para este encuentro)no propuso nada en absoluto.Es una pena que un equipo como ese se desperdicie tanto.
    El Barca tiene fútbol y sobre todo corazón , amor a esa camiseta . Asi lo demostró cada uno de ellos y Messi con un gran orgullo al pegarse en el pecho y besar el escudo. Es un orgullo contagioso basado en el trabajo, la honestidad y mucha entrega. La entrada de Sergi Roberto me dió emoción por que era como decir aqui esta el futuro de este gran equipo. Visca Barca!!!

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