octubre 11, 2009

Messi y diez más

Por Ignacio Ortelli.

Es cierto que todavía no rindió en la Selección como en el Barcelona, pero suena descabellado pensar que se puede desechar la magia del mejor futbolista del mundo. Debe jugar.

El argumento principal que suelen exponer quienes critican a Messi es que cuando juega para Argentina no rinde como en el Barcelona. Pero, ¿hay algún jugador, además de Sergio Romero –lleva recién dos partidos en Eliminatorias-, que en esta Selección de Maradona muestre el mismo nivel que en su equipo? La respuesta es no. Ni siquiera Mascherano, quien hizo de la regularidad un culto, logra sentirse cómodo con la Celeste y Blanca y está a años luz de aquél que hizo que enamoró a Diego.

Muchos de los que critican a Messi son quienes creen que es posible que Maradona levante el teléfono y le ruegue a Riquelme que regrese a la Selección. Esos mismos desconocen, o quieren desconocer, que este Riquelme de un Boca que deambula por mitad de tabla en el Apertura no es ni por asomo el que ganaba los partidos solo. Como Messi, Román también necesita de un equipo que juegue a su alrededor para poder rendir, algo que Argentina hoy no puede ofrecer.

"Para mí jugó bien", dijo Maradona ayer, tras otra discreta actuación de Messi. Tal vez suena a exageración del técnico. Pero si bien es cierto que La Pulga todavía no logró rendir en la Selección como lo hace en su equipo, suena descabellada la posibilidad de desechar la magia del mejor futbolista del mundo, que aún en su peor versión es capaz de generar dos o tres jugadas de peligro y que puede frotar la lámpara para abrir una defensa en cualquier momento.

Debe Maradona trabajar para no tener que acercarse a ninguno de los dos extremos. Porque Messi necesita de la Selección tanto como la Selección necesita de Messi.

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