Aquel equipo que ha dado la mayor goleada en la historia de los mundiales (a mi querido país El Salvador por 10-1) no ha vuelto a figurar.Parecen ya lejanos aquellos días en que brillaban con luz propia los magiares.
Ostentan dos subcampeonatos, uno conseguido en Francia 1938 cayendo ante la Italia de Pozzo por 4-2 -desempeño al que hay que apuntar una prodigiosa goleada de 5-1 en semifinales frente a Suecia- y el otro de Suiza 1954 (vrs Alemania 3-2 ) en el partido que todos dan en llamar "el milagro de Berna" perdiendo ante un rival al que había humillado 8-3 en la primera ronda.
No deja de llamar la atención como poco a poco su estrella se fue apagando al grado de prácticamente no existir en el plano futbolístico mundial. Ni siquiera a nivel de clubes ha tenido continuidad. La referencia más reciente se remonta a la lejana final de la Copa Uefa de 1986 (mismo año en el que el seleccionado accedió por última vez al mundial cayendo desastrosamente 6-0 vrs la URSS) con el Videoton -ahora Fehérvár- que enfrentó al Real Madrid, a doble partido y perdiendo con global de 3-1.
Con 3 medallas de oro, una de plata y una de bronce es el máximo ganador olímpico, logrado en un periplo de 16 años. En efecto, fue en Helsinki donde todo comenzó. Los finlandeses auspiciaron en 1952 los Juegos y presenciaron el nacimiento de un gigante. Ya venían mostrando su cartel con una seguidilla de encuentros invicto que ascendió a 31 partidos, incluida una descomunal goleada por 6-3 vrs Inglaterra, a la sazón la primera derrota en Wembley de la historia. Ganan la medalla de oro imponiéndose 2-0 a Yugoslavia.
Inéditos en Melbourne 1956, la siguiente proeza vino en Roma '60 bajando del podio a los locales al ganarles la medalla de bronce por 2-1. El despegue total se dió en las siguientes dos Olimpiadas al lograr el máximo logro ante Checoslovaquia (Tokio 1964) y Bulgaria (México 1968) por 2-1 y 4-1 respectivamente, para todavía darse el lujo de perder la final de Munich '72 ante los polacos por 2-1.
Una verdadera lástima que un éxito sin precedentes como el del seleccionado húngaro se utilizara como aparato propagandístico en la época de la Guerra Fría como emblema socialista.
Me gusta tu blog.
ResponderEliminarFeliz Navidad.